2011 - Los Budas

2011 - LOS HIJOS DE LA GRAN BUDA

Prólogo de Manuel Duran
25 de febrero de dosmilonce


Tiempo pasó desde el momento en el que la noria del destino posibilitó que cuatro malditos noctámbulos ateos, embriagados por el elixir del recordar, coincidieran en una taberna callejera con un bienaventurado heterodoxo devoto de don Carnal y doña Cuaresma, en las postrimerías de las campanadas del más largo y peregrino año mariano de nuestra laica historia reciente.

Y allí surgió la chispa que nos despertó de nuestro decadente letargo carnavalero. Los deseos del Dalay Frama se transformaron en un juego de incertidumbres arropadas por un beodo Padre Pío, un reivindicativo Pasota y la siempre chirigotesca neutralidad del Boom y el Crack.

Al final de la noche, la luna nos exigió un magnífico envenenado compromiso. No fue necesario unir nuestras ya metafóricas mezcladas sangres de antiguos hermanos, el futuro ya estaba escrito.

Aquella madrugada, en silencio en mi habitación, aun haciendo fuerza por cerrar mis ojos, ni el dulce adormecedor vodka mi facilitaba conciliar el sueño…

No pasó mucho tiempo para que nos convocáramos a la primera de nuestras bacanales escapadas caseras y, agasajados con mal lipídicas y prohibidas viandas, adormecidos por el néctar de saboreados caldos, nunca surgió la duda. Nuestros sentimientos vencieron a ciertas vocecillas cerebrales a la hora de tomar la mejor de las decisiones: “salimos en carnaval”. Un inesperado hormigueo recorrió nuestra envejecida conciencia de hombres maduros. Era la sicológica juventud que, revestida de ilusión, solicitaba hacerse presente y, pasados los meses, hemos de reconocer que ciertamente se hizo.

Nuestro nocturno panadero sufrió con sus dificultades temporales hasta que decidió que, para dormir, teníamos toda la eternidad; encontramos al tabernero satisfactoriamente cambiado, abriéndonos su casa, su corazón y su incipiente deseo de liberarse parcialmente de sus personales cadenas; liberamos al banquero de su diario yugo informático, convirtiéndolo en un adicto a la levadura de cerveza; desempolvamos la tremenda imaginación del amable chacinero y marido cocinero ideal; volvimos a ilusionar al monástico recluido repartidor de magdalenas y gran animador de redes sociales; despertamos la improvisación en el exigente gran músico de lo todo perfecto, aunque no pudimos con su adicción a la telefonía y a las concejalas; enloquecimos al acémila bonachón empresario entremezclando papeles de letras de carnaval junto con sus diarias desordenadas notas de reparto y no pudimos frenarle el gusto por adelantar nuestras coplillas al calor de los mostradores de las sacristías cebolleras; posibilitamos a Maletín sustituir su frenética fiebre de las grandes travesías, por un ratito de salud y alegría con amigos y un buen mosto; y conseguimos, aunque ya pasados varios ensayos, que nuestra despistada y culta eminencia local llegara casi puntual, aunque en verdad, cada vez está más viejo cascarrabias, ¿será por las canas?.

En definitiva, transformamos nuestras vidas durante cinco meses inolvidables, logrando aflorar en nuestro cada vez más limitado horizonte, otra agradable razón o excusa para vivir.

En estos momentos, a falta de nada para saborear nuestro reciente sinvivir y lejano deseo, cerremos los ojos, sintamos juntos el presente bebiéndolo a grandes sorbos, respirando profundamente, abriendo nuestros necesitados cuerpos al contacto, escuchando el latido de nuestro corazón, fundiéndonos en un abrazo coscorronero. Ya basta de recordar el pasado, basta de reprogramar el futuro, vamos a SER. SEAMOS PUES. Vivan los hijos de la gran Buda.

Os quiero.


Peña El Rincón de Juan

01 - Dalai Frama (Presentación)

Después de algunos años de retiro y oración,
volvemos desde el Tibet a cumplir una misión…
Cuenta la leyenda que en este pueblo nació
la Dalay FRAMA que de nuevo reencarnó…
(Hembra de belleza, belleza interior)
y allí en su supermercado
acoge a los necesitados
Ay Dalay FRAMA, Dalay FRAMA, Dalay,
Ay Dalay FRAMA, Ay Dalay FRAMA, oh, oh, oh, oh,

Hijos de Bu, de Bu, de Bu,
Hijos de Bu, de Bu, de Bu,
Gran Buda, los hijos de la Gran Buda,
los hijos de la Gran Buda, Gran Buda,
Hijos de Bu, de Bu, de Bu,
Hijos de Bu, de Bu//
Si no hemos salido antes,
yo de verdad que lo siento,
he dao más de mil vueltas,
sin encontrá aparcamiento.
Pero este año venimos,
muy felices y contentos,
pues no nos falta de nada,
y ahora mismo te lo cuento:
Hijos de Bu…

Buscando local de ensayo,
a dónde vamos dijimos,
“al sótano de mi casa,
lo dice Pepe Torino”.
Nunca nos falta cerveza,
ni chacinas variadas,
porque tenemos a Cuchi,
querida Dalay Frama…
Hija de Bu…

Tenemos panes de a kilo
y molletes chiquininos,
que trae Rafa el Vega,
Panadería Rufino.
De tanas y de tentullos
estamos hasta las trancas
con las tortillas que hace,
aquí, José Luis El Chanca...
Hijos de Bu…

Y para tomar un postre
de buena repostería,
los trae Pepe Pasota
de los productos Gran Vía.
Y pa cuidar de los niños
con arte y categoría,
hasta les regala un libro,
Mario el de la Guardería…
Hijos de Bu…

Y tocando la guitarra,
el Pío sí que disfruta,
porque pone más posturas
que el libro del Camasutra.
De todos los componentes,
es el Durán el más chulo,
es que se quedó colgao
con nuestro disfraz de culo…
Hijos de Bu…

Y si hace falta dinero…
y si debemos facturas…
Isi se encarga de todo…
Isi, Isi, Isi… ¡el hijo de la Gran Buda!
Ya terminamos ligeros,
ya nos ponemos las pilas,
que está de servicio el Cuca
y el coche está en doble fila.
Gran Buda, el hijo de la gran Buda,
el hijo de la gran Buda, gran Buda.
Gran Buda, los hijos de la Gran Buda,
los hijos de la Gran Buda, Gran buda.

02 - El gusanillo (Pasodoble)

No puedo permitir que pasen más años
sin venir a cantar a lo que más quiero,
al gusanillo que me hace daño
si no me siento yo… chirigotero.
Y al son de caja, bombo y papelillos,
con los amigos ya de tantos años,
traigo la picardía, los apaños,
la burla y algún engaño…
y la ilusión de un chiquillo.
Y con ese sonido de guitarra
y algunas letrillas guarras
hoy te venimos a cantar..
Y aunque me duelen toas las bisagras
no necesito viagra
pa salir en Carnaval.
Vengo por vez primera a este el teatro
y aunque echemos un buen rato
cuando se baje el telón,
mi gran teatro es la calle,
sin tantos detalles…
te canto mejor.

03 - El once de Septiembre (Pasodoble)

Aquel once de septiembre… aún te recuerdo,
radiante y admirada por toa la gente;
a tu paso, todos iban diciendo
tan sólo dos palabras: im-ponente.
Ramírez te miraba extasiado,
ese que un día fue sindicalista,
obrero, medio rojo y socialista,
y que ahora es capillista…
¡qué milagro has realizado!
Ahora eres reina del castillo,
de su torre de ladrillo,
con permiso, Pepe Sanz.
Y como sé que tienes una pena,
alcaldesa de Aracena
te queremos coronar.
Ahora que tú eres tan poderosa
tan solamente una cosa
te pedimos por favor:
enchúfanos en Ghiasa,
la cosa está escasa…
Vicenta por Dios.

04 - Zamorina (Pasodoble)

Hoy quiero recordarte mi buen amigo,
hoy que vuelvo otra vez por nuestras calles,
quisiera verte siempre aquí conmigo,
y compartir contigo mil detalles.
Aquellos pasodobles que cantaste,
que el viento se llevó por las esquinas,
tu voz resuena aún tan clara y fina
compañero Zamorina…
¡qué temprano te marchaste...!
Si nadie es el dueño de su destino
ni conoce su camino,
la vida es un carnaval…
Y aunque me lastime y me duela,
Bola de mis entretelas,
nunca te voy a olvidar.
Tú vivirás en nuestros corazones
y dentro de las canciones
de los del Rincón de Juan.
A nuestra vera te noto,
estás con nosotros….
Te escucho cantar.

05 - La hija de la gran Buda (cuplé)

Te voy a confesar que mi parienta,
es otra hija de la gran Buda,
y es que se ha depilao la entrepierna
y el triángulo las bermudas.
Me ha costao un riñón y una cadera,
pero yo estoy encantao,
porque lo que se dice las bajeras
ya no le huelen a bacalao.
El monte de Venus, todo eliminao,
con pistola láser queda despejao…
Pero resulta que le entró un disparo,
por el conducto intrauterino,
y lleva unos días con fatigas
y con antojo de langostinos.
El doctor me ha dicho,
”todo está de lujo,
y en nueve meses el disparo
saldrá por donde se le introdujo”.
ESTRIBILLO
Hemos vuelto pa cantar nuestras canciones
a esta madre tan divina y cojonuda
y aquí estamos enganchaos a sus pezones
los hijos de la gran Buda, los hijos de la gran Buda
¡Qué mamones!

06 - Paqui (cuplé)

Resulta que hace tiempo tuve una novia,
ella se llamaba Paqui,
y estaba que se caía de buena,
como la Elsa Pataki.
Me tatué su nombre en el pene
y vi todas las estrellas,
porque siempre que iba a hacer pipi,
yo me acordaba de ella.
Me picó en el pene un día una avispa,
y ahora en vez de Paqui, ponía Francisca…
Al fin cuando el noviazgo terminó
y yo quería olvidarlo,
me dijo el tatuador que el tatuaje
él no podía borrarlo.
“Soluciona el tema
como veas tú”:
“te pinto tres letras más,
delante de Paqui te pongo “CHÚ”.
Chupaquí, Chupaquí, Chupaquí.
ESTRIBILLO
Hemos vuelto pa cantar nuestras canciones
a esta madre tan divina y cojonuda
y aquí estamos enganchaos a sus pezones
los hijos de la gran Buda, los hijos de la gran Buda
¡Qué mamones!

07 - La crisis (cuplé)

Con la crisis tan grande que tenemos
está la cosa muy negra,
y alguno ha tenido que echar mano
de la paga de su suegra.
Yo todo lo que brilla en mi casa
lo empeño en un instante,
incluso el arroz de la paella,
porque pone arroz brillante.
Anillos de boda que no eran de oro,
eran de Sidartha…
¿o eran de los moros?
También el diente de oro del abuelo
se lo he sacao sin anestesia,
y es que me veo sentao al lao del Freddy
en la puerta de la iglesia.
Y el mismo Ramiro,
en el “Oro Mony”
ha llegao a preguntar
que cuánto le daban por su Coroni.
ESTRIBILLO
Hemos vuelto pa cantar nuestras canciones
a esta madre tan divina y cojonuda
y aquí estamos enganchaos a sus pezones
los hijos de la gran Buda, los hijos de la gran Buda
¡Qué mamones!

08 - El paseo (cuplé)

Hay que fijarse qué bien ha quedao
el paseo de Aracena,
por eso quiero darte a ti Manolo
mi más sincera enhorabuena.
Ahora sea la hora que sea
aquello está siempre lleno,
pero como no hay mucha sombra,
están todos muy morenos.
Los niños pelean por ser los primeros,
pa poder montarse en los remeceros.
Los padres se llevan las horas muertas
en estado de reposo,
pues ya no se manchan los pantalones
con los bancos pegajosos.
Ay Manolo Guerra, allí se decía
que te iban a nombrar
hijo predilecto de Rumanía.
ESTRIBILLO
Hemos vuelto pa cantar nuestras canciones
a esta madre tan divina y cojonuda
y aquí estamos enganchaos a sus pezones
los hijos de la gran Buda, los hijos de la gran Buda
¡Qué mamones!

09 - Plegarias (Popurrí)

Vamos allá los budas, vamos allá, con ganas (bis)
Con ganas (bis)
El popurrí ya se nos viene (bis)
Con esta marcha pachanguera
comenzamos el popurrí,
cantándote nuestras letrillas,
te puede tocar a ti.
Nos alegramos este año
de cantar en Carnaval,
aunque preferimos la calle
y la plaza San Julián.
Carnaval, Carnaval, Carnaval,
qué bonita fiesta es
en la plaza San Julián.
Ha llegado hasta el portal
Don Longinos con su Nokia,
pa llamar a los pastores
y pedir pa la parroquia.
Anda, anda, anda,
qué cara más dura,
ya se podía quedar
sin cobertura
Manolo Guerra le dice:
“al final yo pago el pato,
es que estas cosas me pasan
por llevar un i-phone cuatro”
Anda, anda, anda,
qué cara más dura,
ya se podía quedar
sin cobertura
Y Agustín, el de festejos,
les dice con mucha guasa
“Vengo de la feria del queso
y me dejao el móvil en casa “
Anda, anda, anda,
tanta tontería,
Venirse conmigo
a las migas a La Umbría.
A ese Pacto de Toledo, mare, le tengo miedo,
ya no quieren jubilarme, mare, cuando yo quiero
porque a los sesenta y siete quién puede con un currelo.
Quiero gozar de la vida, mare, sin sé un carroza,
y marcharme de viaje con mi María la Boza.
Con los mismos años, quiero jubilarme, como el Arrebola,
con la misma paga, pero sin Mariola.
Na de lo que me gusta es natural, to es ilegal, o engorda…
Hay algo que me invade, que me viene de dentro,
esta preocupación que por nuestra salud tiene el ayuntamiento,
estoy desubicado, inquieto y con cabreo,
qué puedo yo comer, que puedo yo beber, le preguntamos al Leo,
sabes que no está bien, comer chacina, carne roja o tocino,
y no puedes beber leche de vaca, cervecita o un buen vino,
no pruebes las pringás, ni el rico torreznito,
dejate de tostá, manteca colorá, está todo prohibido.
Na de lo que me gusta es natural, to es ilegal, o engorda.
Y aunque sé que lo tengo que dejar voy a empezar…
Hoy no, Mañana.
Trabajando en el polideportivo,
hay una gran cantidad de monitores,
que te dicen: “si tú vienes conmigo,
yo te quito los dolores”.
Pa empezar móntate en los aparatos,
que te vamos a quitar esa barriguina,
luego en la pista roja corre un rato,
y después pa la piscina.
Pero el jefe de tos los monitores,
no parece que sea muy deportivo,
porque luce pequeños flotadores,
y le sobran unos kilos.
Dale a tu cuerpo alegría Garrochena
que te vas a poner como un guarro en montanera.
Juega mi Betis, televisado,
mi tele de plasma y mi sofá están preparados…
mi cervecita, mis avellanas,
y la parienta que había quedao pa andar con su hermana…
ya Emaná calienta, pero escucho tormenta,
ahora se apaga todo, maldita sea mi suerte,
ya verás, verás cómo se lía, ¡Coño se fue la luz!
Saca, saca las velas, saca, saca linternas,
saca, saca el petromán, ¡porque esto es África! (BIS)
Antonio Maillo se fue a la Junta Andalucía,
y María Angustias quedó, angustiada y sorprendida.
Es que se marchó y en el pleno dejó una silla vacía,
y el Guerra se relamía, “menos mal que se fue.
Mira qué bien, mira qué bien,
los socialistas me libraron de él.
Mira que bien, mira qué bien,
ya somos dos”, iba diciendo Manuel.
“Tenías chaqueta roja, te la cambiaste por grana”,
le decía María Angustias divisando el panorama
Vamos, vamos, vamos, Antonio, te digo sin disimulo…
te cambiaste de chaqueta y que te den mucho…trabajo!
Mas parece que sola me quedé y fue toda todita tu mentira
yo me quedo en los plenos con la Femi mientras tú estás en Sevilla…
Una noche cualquiera no sabes que hora es,
cuando llegas a casa son más de las diez,
me como una tortilla hecha de anteayer
y me meto en la cama antes que mi mujer.
Las cuatro la mañana, ya en mi habitación,
escucho unos cohetes y huelo a cagajón,
me levanto asustado, empiezo a escuchar,
galopes de caballos en la oscuridad..
Me asomo a la ventana veo gente pasar,
con las patillas largas, sin afeitar,
cantando sevillanas con un tamboril,
carrozas y cohetes no me dejan dormir…
Demasiado tarde para comprender,
que es ocho de septiembre …y me tengo que joder
Ese CHARE, a las afueras, obra sin terminar;
ese cuartel de hojalata, qué pegote en la Pasá;
y en el llano de la feria ese pabellón sin acabar,
el polígono de Jabuguillo,
na más tiene puestos los bordillos,
y esa plaza del Pilar…
Qué bonita es la parroquia con su plaza iluminada,
primeras necesidades bien cubiertas, pa la grada,
qué bonito es el castillo con su madre coronada
con sus vivas y sus oles
y con su rancio folklore,
esas son cosas sagradas
y no se pueden criticar.
Y mírame a la cara y deja que te hable
que el baile del Carnaval el año pasao fue lamentable.
Y mírame a los ojos, esto tiene mal tufo
que coño está pasando con las casas los Pitufos.
Que vienen elecciones, y la gente no es tonta,
ni va volverse loca dando vuelta tus rotondas.
Y mírame de frente porque esto me interesa:
si se nos va la luz ¿es culpa tuya o es de Endesa?
Saca, saca las velas, saca, saca linterna,
saca, saca el petromán, ¡porque esto es África!(Bis)
Él me dijo que era libre, pa los carnavales era libre…
Cuando supe toda la verdad, Pasota;
ya era tarde para echarme atrás, Pasota,
Otra vez a ponerme el disfraz...de chirigota.
Cuando supe toda la verdad, Torino;
todavía yo era incapataz, Torino,
yo pa mí que esto del carnaval, es mi sino.
Él me dijo que era libre,
como Rafa el Trompe que era libre,
como el Almendrita, que era libre, y yo lo creí.
…y ahora es tarde Pasota,
es muy tarde, Pasota,
ahora nadie puede quitarme el disfraz,
ahora nadie puede quitarme el disfraz
Ahora nadie puede quitarle el disfraz,
porque se le engancha en la parte de atrás.
Bueno po ya, me despido,
vente conmigo a la puerta,
espero que unas copillas,
recuperen tanta ausencia.
Pues nada, bueno, lo dicho,
hasta luego si nos vemos,
yo sigo con mis canciones,
seguro que volveremos.
Recuerdas el carnaval que nos vestimos de buzo,
vaya potá que largué en la calleja los cucos,
aquí estamos casi todos los de antes,
y los tiempos han cambiado, han cambiado…
Siempre que el final se acerca,
se me saltan toas las venas,
y se me sale la hernia,
de cantarle a mi Aracena.
Quiero que mi traje brille,
y mi voz nunca se calle,
y vivamos nuestra fiesta,
con mi gente y en la calle..
Somos los mismos (bis), todos cantamos (bis),
somos amigos (bis), somos hermanos (bis),
nos despedimos (bis), ya nos marchamos (bis),
canta conmigo (bis) que ya nos vamos, ya nos vamos, ya nos vamos…
Mario, Durán y Pío,
Isi, Vega y Pasota,
el Chanca, Cuchi y Torino,
los componentes
de esta alegre chirigota.
Se marchan los budangueros,
con toda su gente güena,
no queremos más fortuna,
que el sol, la luna
y el carnaval de Aracena.
CARNAVAL.